Batman y estructuras

Por Daniel Peralta.

El sábado pasado fui a ver a “The batman”, la última película en solitario de este icónico súper héroe… después de haberla digerido y rebotado ideas con Camel en el capítulo de “Horizonte de Sucesos” el concepto que perdura es el de “estructura”.

Una estructura, también entendida como sistema, es un conjunto de partes o formas que componen un todo a partir de su distribución, relaciones e interacciones.

Forma 1. Narrativa.

Ciudad Gótica se ha hecho del conocimiento de un vigilante que actúa en las sombras. El crimen organizado y los traficantes de gota, un problema que rebasaba a las fuerzas policiales, empiezan a temer. Pero no sólo por aquel enmascarado. El asesinato del alcalde Don Mitchell ha traído a la luz a un “terrorista” que se adjudica el nombre de acertijo/riddler.

Con una ambientación repleta de elementos del género detectivesco y claros guiños a algunos representantes del mismo como SE7EN o el mismísimo Sherlock, The batman es una película noir plenamente lograda en donde las calles de gotham recobran un realismo casi tangible.

Con un buen guion, más bien sólido, la historia nos va planteando diferentes etapas de los personajes y ritmos. Es un claro ejemplo de una narrativa “character driven” en la que el enfoque es el tratamiento de los personajes y los sucesos desvelan su trasfondo y motivaciones.

La dualidad entre cortes de escena a escena largos y la gran dinámica en los acontecimientos relatados, permiten que, a pesar de sus tres horas de duración, la obra nunca se sienta cansada o lenta. Además de una fotografía, replicante de este dualismo, que nos ayuda a ir descubriendo, junto con el protagonista, el misterio del riddler sin que el argumento llegue a ser lo suficientemente complejo o predecible.

Forma 2. Sociedad.

Batman, desde las adaptaciones de Cristopher Nolan, ha contado con ciertos tintes sociales pero, en esta ocasión, Mat Reeves da un paso al frente con un argumento mucho más profundo que, antes de querer brindarte respuestas, te invita a la reflexión, manteniendo cierta parte genérica en el relato para entenderla o adoptarla desde diferentes realidades.

Y es que nos introduce en un contexto bastante cotidiano. Un sector público controlado  por una figura repleta de poder e influencia que, al mismo tiempo, los llevo a todos al lugar que ocupan. ¿Qué fue primero, el huevo  o la gallina? Lo que mencionaba en principio, una estructura cíclica entendida a través de causalidades. Materialismo histórico.

El ambiente completamente tenso empieza a generar una polarización entre los discursos que adopta la ciudadanía gótica llevando a la ruptura entre partes ante la carencia de respuestas y acciones que mejoren la situación. Es ahí donde el acertijo toma mayor importancia y gana adeptos mientras que batman se va replanteando principios, motivos y objetivos.

Forma 3. Personajes.

Aunque la principal función de los personajes secundarios es profundizar en la construcción y desarrollo de nuestro protagonista, cada uno de ell@s  tiene un peso específico.

Gatúbela (Zoe Kravitz) es la válvula que marca el compás de las emociones. A partir de su reflejo es que batman robustece sus principios y motivos.

Su narrativa, muy a lo Robin Hood, se centra en esta lucha por defender a los verdaderos vulnerables, incluso con un discurso sobre los privilegios y los privilegiados de por medio.

 Es parte fundamental en el desenmascaramiento de Falcone y vemos un claro cambio en cuanto a las represalias que quiere tomar pero me parece que no terminan por cerrar su arco.

La química con Pattinson no es la mejor aunque suficiente, signo, quizás, de un replanteamiento de la Femme Fatale, evitando caer en hipersexualizaciones.

Jeffrey Wright hace una actuación brutal como James  Gordon, aquella escena del careo con batman se me ha grabado en la cabeza como lo mejor del personaje a lo largo de sus apariciones en adaptaciones cinematográficas. Es el par de Batman dentro de la investigación que llevan a cabo, intercambiando los roles de policía bueno y policía malo y es la luz que ilumina la esperanza de Batman en el sistema a partir de respeto y confianza..

Alfred (Andy Serkis) es la figura paterna de la que Bruce tanto carece. A partir de la discusión que tienen respecto al padre de Bruce, le da un mayor entendimiento de su deber como héroe, su búsqueda de justicia, su necesidad de venganza y, sobretodo, de los matices.

Carmine Falcone (John Turturro) y Oz/el Pingüino (Colin Farrel) junto con los miembros administrativos de Gotham, son la misma explicación y reflejo del sistema. Mientras que Falcone es el principal antagonista para nuestro héroe a partir de la intriga y los hilos que mueve, Oz es la representación de la utilidad de una persona, de la herramienta, el engrane perfecto. La caída de uno es el probable ascenso del otro.

Paul Dano es lo mejor de la obra en cuanto a interpretación se refiere. Nos hace creer, antes de ver su cara que Edward Nashton/Riddler es mucho más intimidante de lo que físicamente representa aunque en algunos momentos llega a sentirse exagerado, me da la impresión de que es más por la dirección que por el trabajo de Dano en sí.

Más allá de ser uno de los antagonistas del filme, el planteamiento nos dirige a un papel de secuaz. La complicidad junto a Batman es a partir de los mismos objetivos que persiguen aunque los principios del uno y el otro son lo que termina por separar sus caminos.

Es el personaje que más aporta al argumento de Reeves, se esboza como una figura completamente independiente a su estructura, por ejemplo, un sistema cuenta con un sistema de valores determinado, estos mismos valores van forjando a las personas o personajes que dependen del mismo y se plantean dos caminos para las acciones que puedan tomar:

  • Acciones morales: son las que cumplen o que  encajan casi que en su totalidad el sistema de valores.
  • Acciones inmorales: son las que van en contra (pero al ir en contra siguen encajando) del sistema de valores.

En este caso, acertijo, es la encarnación de la amoralidad. Sus acciones carecen o se perpetúan fuera del marco establecido por lo que es tan complicado juzgarlas, ya sea por sus fines o por sus medios. Rompiendo toda forma y estructura causando un caos asistemático, imponiendo sus formas y derrotando en este aspecto al enmascarado. La gran paradoja es que sus motivos terminan por no ser tan sólidos.

Por último tenemos a Robert Pattinson en una versión bastante joven de Batman. Y aquí volvemos a hablar de dualidad. ¿Bruce Wayne o Batman? Es justo el Acertijo quién termina dándole la respuesta.

Su falta de apariciones como heredero de la familia Wayne y su incomodidad ante la necesidad de mostrarse en este papel, al mismo tiempo de la fiereza y personalidad cuando utiliza la máscara; es evidente que su verdadero yo o el yo que prevalece es aquel del justiciero pero el dualismo lo encontramos en cuanto a las expresiones emocionales y sentimentales que nos muestra al quitarse el disfraz.

El resto de personajes nunca fungen como contrapeso sino como complemento del murciélago. Son ellos quienes lo definen. Lo ayudan a encontrar el equilibrio entre egos y a volverse el equilibrio entre lo moral, lo inmoral e, incluso, lo amoral. Es la venganza y la justicia. La luz y la sombra. La máscara y la cara bajo ella.

La reacción de Batman a las palabras de acertijo en ese careo final son justo el reflejo de la impotencia ante la verdad. Son el mismo fin pero diferente medio y es lo que nos invita a reflexionar sobre en dónde está el límite. Con la batalla perdida ante Riddler parece que la estructura lo termina premiando con las figuras de corrupción y caos fuera del mapa, brindando una nueva sinergia a Gótica pero con la prerrogativa de si se puede poner peor.

La actuación de Pattinson es buena. Destacan, sobretodo, las coreografías que lleva a cabo. Pero creo que Reeves, en su afán de construir una estructura con fuertes cimientos, termina por no sacarle un mayor potencial.

Forma 4. Obra

Es así como llego a mí conclusión. The Batman es una muy buena película. Detallada hasta la mínima y última expresión. En cuanto al cine de súper héroes es lo mejor que nos han dado, incluso por encima de las primeras dos partes de la trilogía de Nolan. Fotografía y diseño de producción impecables, un gran montaje y grandioso diseño sonoro y score. Pero el guion, si bien sólido, termina por ser demasiado y deja algunos cabos sueltos, así como la dirección de la que, quizás, termina por irse de las manos de Reeves por momentos. Y, claro, aquel detalle de FX en la secuencia de la persecución de Batman a OZ.

FUERA DE FORMAS

El sábado pasado fui a ver “The Batman” y, mientras esperaba para entrar a la función, sucesos escalofriantes y rotundamente violentos se daban en el estadio corregidora en el partido entre atlas y querétaro.

La noticia acaparó los medios nacionales e internacionales, sobretodo deportivos, y, aunque en general no mostraron contenido susceptible, el morbo me llevó a ver las imágenes y vídeos subidas a las redes. La brutalidad de los registros nos hizo pensar a más de uno que las consecuencias habían sido fatales. Pero ¿Cómo es posible que actos así se dieran en un evento deportivo? ¿La pasión desmedida es suficiente justificación?

Por supuesto que no. Por un lado tenemos el discurso de odio que predomina en la mayoría de nuestras sociedades, esto me gusta explicarlo a partir del algoritmo de twitter.

En twitter dependiendo de los temas que sigas y que abordes, la plataforma te arroja comentarios de personas que piensan igual que tú. Imaginemos que tuiteo sobre algún conflicto social o armado desde un discurso supremacista, en automático me van a aparecer tuits de personas con la misma forma de pensar y esto va a reforzar mi perspectiva.

Al mismo tiempo la otra función del algoritmo es arrojarme pensamientos de personas con una visión contraria a la mía, esto para generar controversia e interacciones. Si bien esta diversidad de opiniones me podría mostrar que no tengo toda la razón, lo que termina generando es que me encasille en el principio que defiendo, despreciando cualquier otro juicio y cualquier persona que argumente en mi contra, fortaleciendo estos discursos de odio y la misma estructura de la red social a partir de la polarización.

Lo más singular de esta y otras plataformas digitales es el anonimato. Si bien tienes que crear un perfil, este puede ser configurado desde identidades falsas lo que permite expresar las ideas de una forma más violenta, agrediendo a cuanto se nos ponga en frente sin que haya una consecuencia real, mas allá de tuits reportados y cuentas suspendidas.

¿Pero sigue siendo esto razón suficiente?

Cómo mencionaba en lo comentado sobre “The batman” los motivos también surgen de un lugar mucho más profundo. Del mismo contexto. Contexto en el cual la violencia es pan de cada día. Once (11) feminicidios reportados al día en nuestro país. Asesinatos de periodistas y activistas. Homicidios por crimen organizado. Todo esto desde el anonimato que genera participar de una multitud o de la misma estructura.

México es sólo un ejemplo de otras muchas latitudes en las que la vida de una persona no vale nada o vale menos que tu sexo, género, raza, cultura, creencia o, incluso, un partido de fútbol. Sistema.

Y lo más preocupante es el bombardeo de la frase “hoy pierde el fútbol”. El fútbol no ha perdido nada y se nota en las represalias y medidas tomadas a raíz de los eventos. Quienes pierden son las víctimas de esta violencia sistémica y sus familiares. Aquellos pierden su vida.

Se hablaba de al menos diecisiete (17) fallecimientos en el acto pero el dato oficial dista mucho. Se hablaba de grupos del crimen organizado infiltrados. Si la información es correcta, es transparente o si se nos está ocultando; si la agenda mediática limita nuestra visión, es tema para otro día.

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